"Debemos tratar de que nuestras obras reflejen esa armonía; debemos tratar en lo posible de ser canales de esa fuerza interior, de esa fuerza espiritual, y que se plasme en cada una de nuestras obras: en lo que pintamos, en lo que hablamos, en lo que escribimos, en la forma en cómo tratamos a los demás. Tenemos que sacarnos de encima este capuchón de materia y miedo, esa especie de traje de buzo que ha puesto plomo en nuestros pies y nos hace marchar con la cabeza baja, agobiados. Tenemos que volver a ser damas y caballeros, sentirnos capaces de arrodillarnos ante el misterio, ante aquello a lo que llamamos Dios".
Jorge Ángel Livraga Rizzi
("Fundamentos de la naturaleza religiosa del hombre")
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